lunes, 14 de enero de 2013

El Krampus: Demonio navideño




Acabamos de vivir, hace unas pocas semanas, la navidad, fecha de Papa Noel o Santa Claus, pero en algunos países de Europa, también hay una oscura versión del hombre de rojo, y si en la mayoría de lugares a los niños malos Santa Claus les trae carbón, en el folclore alpino, a los niños malos se los lleva en un saco un demonio muy malo llamado Krampus.

En todas las culturas hay alguna leyenda o personaje que asusta a los niños y se los lleva, como “el hombre del saco”, “el coco”. Este demonio llamado Krampus cumple la misma función, pero es además el duende anti-navideño, lo opuesto a Papa Noel. La palabra Krampus proviene del antiguo alemán “krampen”, que significa garra. Es conocido también como: Knecht Ruprecht, Klaubauf, Pelzebock, Schmutzli.




Este demonio es sirviente de Santa Claus y es el encargado de castigar a los niños malos en las vísperas de Navidad y si los niños no se portan bien, los lleva al infierno en su cesta. Su leyenda procede del centro de Europa, especialmente de la región alpina, con una antigüedad de miles de años.




Según la leyenda, este demonio que vive bajo tierra, aparece en la tarde del 5 o 6 de diciembre, merodeando las calles durante dos semanas haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia. Su apariencia es representada por una criatura parecida al íncubo, con un rostro diabólico acompañado de una larga lengua roja, con cuernos en la frente y mirada enfermiza. Su cuerpo está cubierto por un oscuro y tupido pelaje, sus patas son similares a las de un fauno. En muchas imágenes es ilustrado con una canasta en su espalda, donde lleva los niños malos para después llevarlos al infierno.


En otras culturas el Krampus también es representado por un viejo con barba cerrada y pelo canoso, su aspecto es el de un ermitaño, con el pelo desaliñado, pero que recuerda mas al San Nicolás que premia a los niños buenos.

Europa tuvo una gran variedad de “demonios navideños”, producto de sus raíces paganas. En la edad media, la celebración de la Navidad se parecía a las fiestas de Halloween, ya que la gente se disfrazaba de “demonios navideños”, y pedían comida y bebida en las calles.

Krampus fue aislado y condenado por la iglesia católica, por ser un demonio pagano, pero no se logro erradicar una tradición tan arraigada. A finales del siglo XX las fiestas de disfraces y reuniones sociales recuperaron la figura del Krampus. Ahora los jóvenes de muchas zonas de Europa como Austria y Hungría se disfrazan de Krampus mientras se divierten y asustan a los niños en divertidas cabalgatas. En Austria, durante el día de San Nicolás, llamado también la noche de Krampus “Krampusnacht”,muchos adultos disfrazados de esta criatura con trajes que pueden superar los 40kg de peso, comienzan un antiguo ritual conocido hasta el presente como la “Carrera del Krampus”, en el que los disfrazados portan antorchas y se abren paso por las calles asustando y fustigando con ramas secas a mayores y niños.

Espero que hayan tenido una agradable navidad, SIN NINGÚN KRAMPUS POR ALLÍ MERODEANDO....

Fuente: http://tejiendoelmundo.wordpress.com