Las banshees (ˈbænʃiː, del gaélico bean sí, "mujer de los túmulos") forman parte del folclore irlandés desde el siglo VIII. Son espíritus femeninos que, según la leyenda, al aparecerse ante un irlandés, anunciaba con sus gemidos la muerte cercana de un pariente. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo.
Se cree que las aos sí ("gente o personas de los túmulos", "gente o personas de paz") son lo que ha quedado de las deidades, espíritus de la naturaleza o los ancestros venerados por los escotos antes de la introducción del cristianismo. Algunos teósofos y cristianos celtas se refieren a las aos sí como "ángeles caídos".
Cada banshee se dedicaba exclusivamente a una de las grandes familias irlandesas, a las que servían durante siglos y siglos, aunque sólo aparecen cuando un miembro de la familia está a punto de morir.
Posteriormente se dijo que las banshees mostraban su respeto hacia los difuntos gimiendo o lamentándose debajo de la ventana del moribundo, a veces elevándose por los aires hasta varios pisos de altura para poder hacerlo.
Una banshee puede también permanecer a cierta distancia, una figura solitaria que nos anuncia la muerte paseando por las colinas que circundan la casa de la familia o sentada sobre un muro de piedra. A veces no es visible, pero sus gemidos penetrantes no dejan lugar a dudas respecto a su presencia.
Ver una banshee es la cosa más espantosa que pueden imaginarse algunos... y con razón: cuando alguna de estas apenadas figuras hace acto de presencia ante un irlandés, significa que un miembro de su familia va a morir pronto. Las banshees forman parte del folklore irlandés desde el siglo VIII. No se trata de criaturas malvadas, pero sus inquietantes alaridos las hacen parecer bastante horripilantes. El rasgo físico más distintivo son los ojos, que se les han vuelto de un rojo encendido tras siglos de llorar a quienes amaron y por los que guardan duelo. Se las suele describir como mujeres altas y extremadamente delgadas, con una mata flotante de cabellos blancos, un vestido verde y una capa gris con capucha. Sin embargo, a veces pueden aparecer bajo la forma de una viejecita menuda o de una hermosa joven de cabellos dorados vestida de rojo.
En una historia famosa que data del siglo XVII, la invitada de una casa irlandesa describe el susto que se llevó al oír una voz en mitad de la noche:
"Aparté la cortina y, en el hueco de la ventana, vi a la luz de la luna a una mujer que se apoyaba contra el cristal; tenía el pelo rojo y su tez estaba pálida y demacrada. Hablaba muy alto, en un tono que nunca había oído antes, y entonces, dando un suspiro que parecía más una ráfaga de viento que un aliento, se desvaneció."
Como luego descubriría, alguien había muerto esa noche en la casa.Una banshee puede también permanecer a cierta distancia, una figura solitaria que nos anuncia una muerte paseando por las colinas que circundan la casa de la familia (banshee proviene del galéicobean si, lo cual significa "mujer de las colinas") o sentada sobre un muro de piedra. A veces no es visible, pero sus gemidos penetrantes no dejan lugar a dudas respecto a su presencia.
En las pocas ocasiones en que varias banshees aparecen juntas, se sabe que va a morir alguien muy importante o respetado.
Sólo las familias antiguas, las que pueden trazar su linaje hasta los legendarios héroes irlandeses de la temprana Edad Media, tienen sub anshee, según se dice. Al principio, sólo se incluía a las familias cuyo apellido comenzaba con O' o Mac', pero después de siglos de matrimonios mezclados hay cientos de familias que pueden atribuirse también este honor. Como sienten auténtico fervor por las líneas de sangre, las banshees seguirán a su familia allá donde ésta vaya. Por eso, se dice que los lamentos de estas brujas se pueden oír en Inglaterra, América y en cualquier sitio donde un irlandés haya fijado su residencia.
Espero que te haya gustado mi post......
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