martes, 18 de diciembre de 2012

La leyenda urbana de Slenderman


La historia primordial y la salida a la luz de Slenderman



Todo comenzó con una fotografía de la década de los ochenta, rescatada entre los escombros de un incendio ocurrido en una biblioteca de la ciudad de Stirling, en California, Estados Unidos. En dicha fotografía se podía ver a un grupo de catorce niños jugando en un parque de la localidad; pero, al fondo y en actitud de silencioso observador desapercibido, yacía una inquietante y negra figura masculina: alta (más de dos metros), sin rostro, con terno negro, con tentáculos, borrosa a causa de la sombra de un árbol.

Lo realmente perturbador de la fotografía era la presencia de niños que jugaban alrededor del extraño, como si no pudiesen verlo pues… ¿a qué niño no le llamaría la atención de un tipo alto, sin cara y con tentáculos? Mas lo peor vino después, ya que los niños desaparecieron sin dejar rastro y también Mary Thomas, la supuesta autora de la fotografía. Jamás se hallaron sus cadáveres…

Después de lo sucedido con aquella fotografía, muchas otras personas comenzaron a enviar sus propios testimonios acerca del extraño y alto humanoide. Surgieron así fotos en que se lo veía en medio de siniestros bosques, de solitarios y nocturnos paisajes urbanos en que la niebla se fundía con la luz de los postes, en medio de otros incendios, o incluso adentro de casas o de construcciones abandonadas. Junto a eso, posteriormente aparecieron teorías que mostraban como el extraño y tentaculoso humanoide nos había acompañado desde siglos atrás, como supuestamente mostraba el mito alemán de The Grossman (reflejado en un famoso grabado del siglo XVI) o el alû, un ser sin rostro, mitad-humano, mitad-demonio, propio de las antiquísimas creencias acadias, sumerias y babilonias.

Al parecer, Slenderman estaba presente en el mundo desde los inicios de la historia, variando ligeramente sus manifestaciones pero conservando sus características principales.
Por último, en base a las distintas evidencias e historias es posible afirmar lo siguiente de Slenderman:

Su conducta es sigilosa y acechante. Puede hacerse invisible, incluso de manera selectiva, eligiendo quiénes no lo podrán ver de entre los presentes. Puede distorsionar equipos electrónicos (cámaras y filmadoras incluidas). Puede modificar su figura hasta cierto punto: alargar sus brazos, sacar sus tentáculos, volverse más alto e intimidante. Tiene capacidad de teletransportación. Es psíquico, ya que posee don de control mental y además puede inducir locura y trastornos mentales.

Según ciertas teorías, en el pasado solía empalar gente y sacar órganos, mientras que en el presente es básicamente un torturador psicológico que acosa por días o años al objetivo, intercalando lapsos en que está presente pero invisible (transmitiendo la horrible sensación de ser observado) con momentos en que se aparece y despierta terror. Sin embargo, cuando mata no se sabe cómo lo hace; pues, a diferencia del pasado, ahora simplemente la víctima desaparece sin dejar rastro alguno. Algunas fuentes señalan que Slenderman prefiere acechar a los niños. Gusta de bosques, de lugares oscuros o poco iluminados, de construcciones abandonadas, de incendios, de sitios con niebla. Suele acosar por años a quienes lo han visto en su niñez, y en muchos de esos casos pasa años sin hacerse visible. En aquellos que no saben que están siendo acosados por Slenderman, sucede lo siguiente: se deteriora su vida social, física y laboral; se vuelven olvidadizos; presentan inestabilidad anímica e irritabilidad constante.


Origen de la historia primordial

Como muchos lectores sabrán, la historia anterior y todo lo demás son puras farsas que se han esparcido como una pandemia a través del internet. La historia original nació en los foros de Something Awful, dentro de un concurso surgido el 8 de julio del 2009. El concurso se llamaba “Creación de imágenes paranormales” y consistía en crear una imagen terrorífica, que pareciese una fotografía paranormal real y que incluyese una historia. Fue en ese contexto que apareció la foto (falsa, creada por Victor Surge) de los 80, mencionada en la historia original que ya se contó.


Slenderman: una imagen poderosa y llena de significaciones


La asociación de Slenderman es a todas luces fantasiosa y en algunos casos absurda, además de que va acompañada de la intención propia de los hoaxes en tanto que implícita en el mero hecho de presuponer la existencia de Slenderman luego de conocido su origen en los foros de Something Awful. Sin embargo muchos de los mitos mostrados poseen un importantísimo valor como herramientas para entender ciertas representaciones universales vinculadas al miedo, las cuales están a su vez ligadas a mecanismos psíquicos profundos y, en relación a Slenderman, sirven como manifestaciones o ejemplos diversos de aquello que hace de Slenderman una figura terrorífica en sí misma, más allá de su existencia o inexistencia. Analicemos entonces qué es lo que convierte a Slenderman en un ser capaz de tocar ciertos mecanismos psicológicos del pensamiento colectivo.

Un espejo del hombre actual: Slenderman viste un terno oscuro y no tiene rostro. Actualmente y como consecuencia de la revolución industrial, la proliferación de los espacios urbanos y posteriormente la globalización y la sociedad consumista y capitalista, el individuo (sobre todo el occidental) ha ido entrando cada vez más en un proceso de uniformización, de homogenización. Así y a consecuencia de ciertos factores —las necesidades que la sociedad de consumo nos intenta inculcar, la búsqueda cada vez mayor de títulos y de trabajos que tengan que ver con el ámbito empresarial, etc—, el sujeto de nuestras sociedades actuales pierde cada vez más su individualidad, su esencia personal en tanto que ser dotado de una mentalidad y unas metas propias. Tenemos entonces que Slenderman representa al individuo contemporáneo: la ausencia de su rostro representa la pérdida de individualidad, su terno representa al empresario, hombre-símbolo de las metas y actitudes de las actuales sociedades capitalistas.

La ausencia de rostro y el miedo: Ya se vio el significado de la ausencia de rostro en relación a los tiempos que vivimos; pero, y aún más importante, es eso mismo en tanto característica que, desde el inicio de los tiempos (recordemos al alû y al Mikoshi-nyudo), suscita un profundo temor.  Y es que una de las primeras cosas que aprendemos es a reconocer caras. Los estudios científicos han probado que existen estructuras cerebrales que nos permiten reconocer (generalmente de forma inconsciente) ciertas emociones y sentimientos en los movimientos faciales (muchas veces muy sutiles, como en las sonrisas fingidas) de los demás, y la Lectura de Rostros (una disciplina no científica pero bastante fiable) ha existido desde siglos en Oriente, postulando que determinados rasgos faciales representan ciertos rasgos psicológicos (las cejas cortas y rectas serían de gente temperamental, los labios carnosos de personas sensuales, etc). Por ello la ausencia de rostro pone en alerta a nuestros cerebros, haciendo surgir instintivamente uno de los más elementales mecanismos de supervivencia: el miedo.

Slenderman y la oscuridad: Generalmente Slenderman aparece con un terno negro, aunque a veces también se lo ha representado como una especie de sombra o semi-sombra. Sea como fuere, en cualquiera de esos casos está presente el negro, y el negro ha sido, desde los inicios de la historia y en casi toda sociedad humana, un símbolo de la oscuridad, la muerte y el mal. Esto es así porque, según los estudios, en las sociedades primitivas (mucho más que en las actuales, que aún persiste eso pero ligeramente) la noche era percibida como un periodo de peligro, de incertidumbre, ya que la ausencia de luz no permitía una percepción completa de las potenciales amenazas del entorno. Y ese peligro era muchas veces un peligro de muerte, por lo que la asociación negro-noche-oscuridad desembocada en la asociación negro-muerte; y a su vez, con la posterior asociación (generalmente mediada por la religión) entre el mal y la muerte, la asociación negro-muerte condujo a la asociación negro-mal. Todas esas asociaciones simbólicas permanecieron en el imaginario colectivo, y es por eso que el negro (además de otros elementos) de Slenderman hace que lo vinculemos a la oscuridad, a la muerte, y al mal…

Los tentáculos de Slenderman: Por un lado los tentáculos de Slenderman permiten asociarlo a los extraterrestres, y aquello comporta miedo en tanto que el hombre teme naturalmente a lo desconocido y los extraterrestres entran en la esfera de lo desconocido. Pero en Slenderman ese miedo da un paso más allá porque él tiene apariencia humana y sus tentáculos no siempre están visibles, ya que él puede ocultarlos. Debido a eso, Slenderman simboliza una paranoia que lleva siglos en la Humanidad, pero que ha cobrado mucha más fuerza en nuestros tiempos actuales (gracias en parte al Cine y a series como Hombres de Negro): el miedo a que los extraterrestres estén entre nosotros… Pero, por otro lado, en un nivel simbólico esos tentáculos representan nuestro temor a ser corrompidos (físicamente, emocionalmente, mentalmente, moralmente, etc): vemos así que los tentáculos de Slenderman salen de él (la corrupción que lo habita), se extienden, crecen, van hacia nosotros. Y eso, claro está, guarda perfecta consonancia con la capacidad que se le atribuye a Slenderman para controlar nuestra mente y desestabilizar nuestras emociones, volviéndonos seres inseguros, irritables, olvidadizos, con nuestra salud y nuestra vitalidad corrompidas por Slenderman, por esas nocivas habilidades psíquicas que, como sus tentáculos, se extienden hasta alcanzarnos.

Slenderman, el silencio y el misterio: Nunca habla (telepáticamente, porque carece de boca), y generalmente aparece quieto, como un sigiloso observador. No sabemos qué piensa ni qué ve (no tiene ojos para saber en qué exactamente pone su atención): sus intenciones son misteriosas. Eso, junto con el misterio inherente al simbolismo del negro, a los extraterrestres (sus tentáculos) y a su ausencia de rostro, hacen que Slenderman permanezca rodeado de misterio; y el hombre, claro está, tiende a temer a lo desconocido, aunque también puede obsesionarse con lo desconocido, intentando con su mente ver lo que con sus ojos no ve. Es ese carácter enigmático de Slenderman lo que hace que algunos se obsesionen con él, intentando elucubrar qué hay (para los que creen), o imaginar qué podría haber (para los que no creen pero igual son fans de Slenderman).

Slenderman: ¿Un tulpa?



Un tulpa es una entidad espiritual creada por el pensamiento. Originalmente nace de las visualizaciones que alguien con una mente psíquicamente muy fuerte (aquellos que tienen abierto el tercer ojo, particularmente) realiza. Generalmente no llega a adquirir voluntad y, pese a ser visible para otras personas (además de su creador), suele terminar desvaneciéndose pues su energía se va consumiendo poco a poco. El problema nace cuando el tulpa es alimentado con la creencia (creen en él) o el miedo, entonces puede cobrar una vitalidad extraordinaria y llegar a ser una entidad dotada de voluntad, que vivirá indefinidamente mientras sigan creyendo en él, más aún si le temen. Se especula así que Slenderman es un tulpa, y que sigue vivo porque aún muchos creen en él y le temen…


Las sombras: una muy probable realidad detrás de la leyenda.


Los fantasmas-sombras (también llamados “shadow people” o “gente de las sombras”) pertenecen mucho más al mundo de la Parapsicología que al de la leyenda. Muchas son las fotos reales (en el sentido de no ser fakes intencionales) en que aparecen sombras humanas que no tienen una fuente. Se trata de un tipo particular de fantasma que siempre está compuesto de energía negativa, que tiene malas intenciones, habita en los bajos planos astrales (en los niveles sórdidos del más allá, por decirlo de forma coloquial) y se alimenta de emociones y sentimientos destructivos como el rencor y el odio. Mas su alimento favorito es el miedo: no a cualquier cosa, sino a su presencia. Al igual que Slenderman, estos espectros son altos, delgados, y prácticamente nunca hablan (Slenderman no lo hace nunca). Además, suelen producir parálisis de sueño y sus ataques se reportan de noche, cuando la persona duerme, ya que es allí cuando aprovechan para drenar su energía, produciendo un aterrador despertar en que la víctima siente que la intentan ahogar y, en algunos casos, puede ver con claridad a la sombra, que prácticamente siempre está encima… Escalofriante es pensar que probablemente fue este tipo de espectro el que inspiró la concepción mitológica del alû sumerio o de la hupia de la mitología taína. Y, ya en nuestros tiempos, es muy probable que muchos conocedores de Slenderman hayan visto un espectro-sombra, interpretándolo como Slenderman ya que en las representaciones de éste no siempre se le distingue claramente el terno, apareciendo incluso como mera sombra en algunos casos. La hipótesis cobra aún más fuerza si se tiene en cuenta que las sombras generalmente viajan en grupo; mas, cuando una sombra aparece sola, es más poderosa que una sombra normal, y suele ser más grande y densa…

Espero que haya sido de tu agrado mi post.

Fuente: http://www.leyendas-urbanas.com

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