Seguramente hayas oído la leyenda de la canción "Gloomy Sunday". Según cuentan las ondas radiofónicas de esta canción tenían el poder de quitar la vida del oyente.
Reszo Seress compuso en 1933 la melodía de "Glommy Sunday". La compuso un domingo sombrío, después de romperse la relación que mantenía con su novia de toda la vida. Su amigo y compatriota húngaro, Laszlo Javor, añadirá la letra a la canción.
Diversas emisoras de radio han prohibido su emisión. Sin embargo, el alegato de la maldición es incierto, aunque la BBC la prohibió durante décadas. En 1968, Rezső Seress, el compositor de la canción, se suicidó saltando de una ventana de su apartamento en Budapest. Su obituario en The New York Times menciona la notoria reputación de la canción:
Budapest, 13 de enero. Rezsoe Seress, cuya exitosa canción de estilo fúnebre, «Gloomy Sunday», fue culpada de haber desencadenado una ola de suicidios durante los años 30, ha puesto fin a su propia vida suicidándose, como se ha sabido hoy. Las autoridades revelaron hoy que el Sr. Seress saltó de una ventana de su pequeño departamento el pasado domingo, poco tiempo después de su sexagésimo noveno cumpleaños.
La década de los años 30 estuvo marcada por una severa depresión económica y por la agitación que provocó la Segunda Guerra Mundial. La melancólica canción escrita por el Sr. Seress, con letra de su amigo Ladislas Javor, un poeta, declara en su clímax: «Mi corazón y yo hemos decidido terminarlo todo». Fue culpada de haber provocado un agudo incremento en el número de suicidios, y las autoridades húngaras la prohibieron finalmente. En Norteamérica, donde Paul Robeson introdujo una versión en inglés, algunas emisoras de radio y clubes nocturnos la vetaron. El Sr. Seress se quejó de que el éxito de «Gloomy Sunday» en realidad había hecho aumentar su infelicidad, porque sabía que nunca sería capaz de componer otro éxito igual.
La explicación de la leyenda urbana aparece en un artículo atribuido a «D.P. MacDonald» titulado «Obertura a la Muerte»; el texto ha sido reproducido y difundido en multitud de páginas web. Según el sitio Phespirit, el artículo fue publicado originariamente por el sitio 'Justin and Angi' para popularizar su ya desaparecido «Gloomy Sunday Radio Show». La introducción del artículo reza:
Este mensaje fue enviado a nosotros por un visitante de nuestra página web. Hay alguna buena información histórica sobre la canción, mezclada con otra de más dudosa reputación. Los hechos comienzan a adquirir un sentimiento de cadena de e-mail satírico después de un rato, pero, por supuesto, a veces la verdad es realmente más extraña que la ficción. La historia se parece un poco a un segmento de Strange Universe! (Universo Extraño). Así que tomen esto con pinzas... El texto fue, supuestamente, citado del Cincinnati (sic) Journal of C...
La difusión radiofónica comenzó a mitad de los años 30, con un efecto del más funesto. La canción estaba en el centro de una ola devastadora de suicidios: Se encontraron pianistas con la partitura en la mano, anónimos con el disco sonando en su tocadiscos en el momento de quitarse la vida, otros citando alguna parte del texto de la canción en su última carta,... Incluso la joven con la que rompió el compositor, la que inspiró la canción, corrió la misma suerte: El texto fue traducido al inglés con las mismas fatales consecuencias. La canción fue retirada de las ondas.
Difícil distinguir la verdad de la leyenda en esta historia, lo que sí nos queda es una melodía intensa con interpretaciones tan diversas como inspiradas.
A continuación les dejo un enlace en el que podrán escuchar la fatídica canción. Piénsenlo bien antes de pinchar en él. Puede que las consecuencias sean fatales.
Ojalá continúes vivo para que puedas seguir leyendo mi blog...